La cámara de José Antonio Duce se acerca en esta nueva entrega de su serie “La Aljafería musulmana y cristiana” hasta un detalle de una de las techumbres del palacio de los Reyes Católicos. Una imagen casi documental de un elemento decorativo, pero que permite adentrarse en múltiples mundos. Es una puerta para hablar de arte, de historia, de mitología, de filosofía…
Es así un destacado ejemplo del arte del siglo XV y de la maestría de los carpinteros mudéjares que tallaron, pintaron y doraron la madera. Y a la vez, el origen musulmán de los artífices, las mismas formas sinuosas de los lazos, herederas de las yeserías taifales, nos hablan de la sociedad de la España de la época. Además,el motivo del yugo y el lema “Monta tanto” recuerda que esta obra está dedicada a Fernando el Católico y nos acerca entonces a la historia de España, y también nos recuerda que uno de los objetivos del arte es representar el poder del momento.
Y podemos destacar que la talla representa la historia del nudo gordiano, una leyenda griega que cuenta cómo un labrador llamado Gordias fue nombrado rey de Frigia por indicación de los dioses y en agradecimiento ofreció al templo de Zeus su carro de bueyes, atando el yugo con un nudo tan complicado que nadie lo podía soltar, y que vaticinó que quien lo consiguiera conquistaría toda Asia. Cuando Alejandro Magno se dirigía a luchar contra el imperio persa y le enfrentaron al nudo se limitó a cortarlo con su espada diciendo “Tanto monta cortar como desatar”.
Si “cortar el nudo gordiano” llegó a signifar así resolver sin contemplaciones un problema, no es casual que el rey aragonés tomase de esta historia su simbolo y su lema. Su defensa de que “da igual cómo se haga, lo importante es que se consiga” simboliza el pensamiento político que pronto Maquiavelo defendió en su obra “El príncipe”.
Y la red de ideas continúa y continúa tras el nudo cortado retratado aquí por el genial José Antonio Duce…