En una nueva parada en el recorrido por “La Aljafería musulmana y cristiana” de la mano de José Antonio Duce, el artista vuelve a detenerse en la escalera noble y con una hábil manipulación de la realidad nos acerca a uno de sus elementos más sobresalientes, la soberbia techumbre que la cubre, que muestra el inicio de una nueva Época.
Estamos en el paso de la Edad Media a la Edad Moderna y también en el inicio de una nueva etapa política en España, con la victoria y unión de los reinos cristianos, dos hitos que van más allá del arte, pero que se reflejan en esta obra. Los motivos y técnicas ornamentales anuncian el Renacimiento; los repetidos dibujos del yugo y las flechas, recuerdan el poder del matrimonio reinante.
En los manuales sobre el monumento se explica que esta techumbre consiste “en una sucesión de bovedillas de revoltón transversales, dispuestas entre las vigas del techo, magnificamente pintadas al temple con un exiguo pero trascendental repertorio de motivos iconográficos”. En la fotografía de Duce -duplicada, desplazada y fusionada con el pretil de la escalera-, la obra vuelve a cobrar toda su vida.