La “Rompida de la hora” y el sonido de los tambores y bombos son la imagen más típica de la celebración de la Semana Santa en Calanda; aunque lo cierto es que se trata de una fiesta con muchos otros elementos y componentes, como esta escultura de Cristo muerto que el gran fotógrafo José Antonio Duce captó en un original encuadre que, a buen seguro, llamaría la atención del calandino más ilustre, Luis Buñuel.
El ataúd de cristal, protagonista de la procesión del Santo Entierro, permite a Duce jugar con el punto de vista y la composición para contraponer las formas geométricas de la urna con los rostros de la figura de Jesús y la mujer y también con los reflejos en el vidrio.
Esta imagen protagoniza la procesión del Santo Entierro, en la mañana del Sábado Santo, acompañada por la cofradía del Santísimo y la guardia romana. A su fin, en la puerta de la iglesia se representa un curioso acto sacramental que incluye una lucha a espada entre los personajes del Centurión y Longinos y termina con el reconocimiento del primero de la resurrección de Cristo.