“Borja. Al sol de la tarde” tituló José Antonio Duce esta instantánea de su serie “Aragón en mi recuerdo” en la que, en efecto, no muestra un monumento ni un elemento singular, sino un simple momento de la vida cotidiana. Una escena que podría haberse tomado en un pueblo cualquiera y el artista convierte en arte y documento.
La ropa de los hombres, el borrico o las rodadas en el barro de la calle sitúan al espectador en un pasado no tan lejano; aunque casas como las del fondo siguen siendo habituales y nos recuerdan también que no todo cambia. Y la mirada atenta de los retratados hace visible la presencia del fotógrafo y eleva a estos tres vecinos de “testimonio etnográfico” a personas que dialogan con nosotros y con las que podemos compartir el descanso tras la jornada de trabajo o la curiosidad ante ese extraño que se acerca a nuestra calle y que ve interesante hacer una fotografía.
Capas de significado que potencia la magistral capacidad de Duce para captar la luz y aprovechar todas las virtudes del blanco y negro.