En su última parada por los pueblos de su serie “Aragón en mi recuerdo”, el genial José Antonio Duce se aúna con uno de los más importantes artistas de la historia al retratar la pila bautismal de la iglesia de Fuendetodos. La documentación conservada nos muestra que por esta pila bautismal de la iglesia de La Asunción pasó el 31 de marzo de 1746, un día después de nacer, un niño que recibió el nombre de Francisco José de Goya y Lucientes.
La pila de Fuendetodos es semejante a la de muchos otros templos parroquiales, una gran vasija labrada en granito, con el pie en piedra negra de Calatorao, y decorada como una concha. Es su pequeña relación con Goya la que la ha convertido en un elemento patrimonial destacado y motivo de orgullo para una localidad que se ha volcado en reivindicar su vinculación con el pintor.
Pero la fotografía de José Antonio Duce muestra la capacidad del arte para mostrar todos los significados, la belleza y misterio que se oculta en cualquier objeto y escena. La composición, las luces, los blancos y negros de esta sencilla imagen dan una visión nueva de la pila… como siglos antes hizo Goya en sus pinturas y grabados.
