Son muchas las localidades aragonesas en las que se corren vaquillas por la calle durante las fiestas; entre ellas, Sádaba, donde el gran fotógrafo José Antonio Duce tomó una singular imagen del festejo, que destaca por su aire misterioso.

Llaman la atención amenaza que sugiere el toro mirando directamente al mal protegido mozo, la extrañeza de esa puerta abierta de par en par y, desde luego, la composición de la fotografía, con los dos elementos centrales en los extremos y ese curioso punto de vista forzado, desde arriba y muy inclinado. Sumado todo ello al brillante uso del blanco y negro del artista, es inevitable pensar en el cine expresionista alemán y directores como Fritz Lang o Robert Wiene.

Actualmente, las vaquillas se sueltan en la plaza de toros, pero el toro de ronda, la última noche de las fiestas patronales, y el nuevo acto de la saca, en el que se conducen las reses hasta sus corrales, muestran cómo en Sádaba sigue viva la tradición taurina que reflejó Duce para su serie “Aragón en mi recuerdo”.